TESTIMONIO: Voluntarios: siguiendo los pasos del Santo Padre

Por Luis Calo
En la visita del Papa Francisco al Ecuador se reunieron en Quito cerca de 20.000 voluntarios.

MI nombre es Ligia Loya. Tengo 20 años. Soy soltera. Estudio en la Facultad de Comunicación Social en la Universidad Central del Ecuador. A la llegada del Papa, el pasado 08 de julio, fui parte de los voluntarios encargados de resguardar al sumo pontífice. Al igual que yo 20.000 personas formaron parte del voluntariado. Algunos pudieron ver al Papa y otros no. Tuve la dicha de ver al sumo Pontífice cuando se movilizaba en su papamóvil.

Fui acompañada con más chicos de mi iglesia, quienes, al igual que yo, formamos parte del camino neocatecumenal. Para mí el camino es una manera de liberación, me sirve para quitarme los problemas de encima a través de la palabra de Dios. Es la palabra quien rige en mi familia y en  mi persona. Lo más maravilloso de este camino, es saber que el amor de Dios si existe y sirve para acercarme a él

Para entrar al voluntariado fue fácil debido a que los diferentes grupos carismáticos  de la ciudad tienen un párroco a la cabeza. Estos fueron los encargados de convocar a quienes estén interesados en ser voluntarios. La persona interesadas debían ser mayores de 18 años y tenían que llenar un formulario en cual se escogía la actividad a realizar.

Fuimos voluntarios para servir más no para verle al Papa Francisco. Esto implica tener pasión  y amor para servir al prójimo. Tuve la oportunidad de grabar una coreografía para enviarle al Sumo Pontífice

Ser voluntaria me dejo una gran experiencia en mi vida, y me hizo feliz el poder servir al prójimo, Ya que ese fue mi objetivo servir a los demás.

FRASES

“En todo amar y servir, esa es la dicha del voluntariado”“Voluntariados para servir al prójimo”