jueves, 4 de febrero de 2016

Cara a cara con una serpiente

Testimonio de Erika Valenzuela.

Hace  varios  años un hombre que se enfrentó a un peligro, y le dio más valor que nunca.
Síxto Fidel Valenzuela Ruíz
Yo era peón de la hacienda no más, sino que yo de metido sabia andar detrás  del tractorista. Sabia andar con él y una vez el tractor iba a mover una piedra grande y a mí me mando a mover unas dos  piedras pequeñas. Yo que iba a sacar la piedra cuando le veo ahí una cosa salida, y yo creí que era la cola de una lagartija.
De ahí el tractor movió un poco la piedra y no cree q sale una culebra. Yo vi eso, salí y me fui a descansar en la toma de agua, ahí estuve sentado. Ahí en cambio me hizo espantar un pájaro verde y después de eso baje otra vez.
Cuando llegué dijo ahora si le movemos la piedra, estaraste listito para que le cojas. El tractorista me dijo q no me corra, que no me hacía nada. Que va pues, viendo ese animalote si por lo menos era de dos cincuenta de largo y era del grueso de ese palo blanco.
Luego el tractorista movió la piedra,  había sido que dentro de la piedra habido un hueco. El tractorista le movió la piedra pero no salió. Con la pala  movió la piedra y le saco a la culebra de ahí dentro: del hueco.
Había tenido una cabezota como la de un cachorro. Le mató a la culebra con el tractor, le aplastó la cabeza con la pala unas dos horas y ahí quedó. Se bajó y ya muerta le cogió no más y hasta yo me acerque a ver, de ahí le cortó  la cabeza, le midió cuarenta centímetros y le arrancó. De la cola le midió unos cincuenta centímetros y le cortó. Luego si le peló.
El cuero dijo que era para fajador y la carne nos dio a comer. Comimos al otro día a las 10 de la mañana, nos dio fritada y estaba rico. Es como carne de chancho, ese hombre era mono y le han sabido adobar bien. Comimos entre cinco, el tractorista, mi persona, el Lucho Chicaiza, el Segundo Proaño y don Sandro Carbajal. Cinco comimos, yo si me comí dos pedacitos, los otros ahí se quedaron, pero yo como sabía que era culebra me fui no más. Así pasó.


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