Por Michelle Cruz
Mi
niñez fue una etapa muy dura de la que prefiero no hablar, creo que el recuerdo
se escondió en mi cabeza para tratar de no salir, y hoy soy madre soltera de
cuatro hijos por lo que me ha tocado salir adelante. Mi esposo con el que me
case a los 19 años me dejó y llevamos 22 años separados, la vida me dio la
oportunidad de sacar a mis hijos adelante, sola y digo oportunidad porque ellos
nunca han sido un límite para mí.
Crecí
en una familia de recursos bajos y esto no me limitó, más bien, me ayudo a que
me centrara más y que de esta manera pueda salir adelante. No encuentro
palabras para describir lo que ha sido mantener desde niña a mis hermanos por
ser la primera y como me tocó aplazar mis estudios de secundaria para trabajar
con mi madre, me gradué a una edad madura, pero eso no me limitó para
especializarme en dos carreras: en cosmetología y belleza, esto fue lo que me
ayudó para sacar adelante a mis hijos. La vida me dio varios empujones para
conseguir lo que deseo, quizás me equivoqué en varias decisiones de mi vida
pero hoy puedo decir que por mí, tengo lo mejor que Dios me dio y ellos son mis
hijos, esa satisfacción nadie me la quitará.
Con mi experiencia
puedo decir que las personas que no crecieron con un padre, como me pasó a mí,
no deben rendirse porque la vida está llena de oportunidades, y te puede
brindar más de una, todo está en cómo cada individuo se proyecte, para mí la
vida, me dio más de un golpe, sin embargo, ya no recuerdo esas malas épocas,
hoy vivo por mis hijos y Dios me ha dado la fuerza de continuar.
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